Apoyada por IDEASUPV, el órgano impulsor y gestor de ideas de negocios que nacen en la UPV, e incubada en el ecosistema STARTUPV; SOLATOM viene a derrocar las calderas convencionales de combustibles fósiles proponiendo el uso de calderas solares para producir vapor en el sector industrial.
La sostenibilidad está siendo un tema recurrente y latente en la agenda de gobiernos, empresas e, incluso, en prensa. Es un alerta que no se puede obviar y donde hay que pasar de preocuparse a ocuparse. En este contexto, los creadores de SOLATOM, tres de ellos titulados por la Universitat Politècnica de València (UPV), observaron que, si bien, las fábricas pueden descarbonizar su consumo eléctrico de manera sencilla, no sucede lo mismo con el consumo de vapor que resulta más complejo.
Analizaron que no existían, hasta ese momento, alternativas renovables para el vapor industrial y ésto generaba que el 91% de las fábricas sigan quemando combustibles fósiles en calderas. Allí, fue cuando Miquel Frasquet Herraiz junto a su equipo vieron la oportunidad de dar una solución económica y 100% renovable a esta demanda.
SOLATOM, en qué consiste
SOLATOM se dedica a la fabricación de calderas solares para producir vapor en el sector industrial. Como una alternativa a las calderas convencionales de combustibles fósiles, estas calderas se instalan en el suelo o en la cubierta de la fábrica y producen vapor renovable, que sustituye al vapor producido por el uso de combustibles fósiles.
“Utilizamos un diseño patentado de concentración solar, basado en óptica fresnel. Este concentrador está formado por espejos que siguen la trayectoria del sol y lo concentran en tubos receptores donde se produce el vapor”, explica Miquel Frasquet, Fundador y CEO de SOLATOM, al consultarle sobre qué tecnología utilizar para crear este tipo de calderas. Y agrega, “nuestro diseño es totalmente transportable y se envía a fábrica mediante módulos pre-ensamblados; de esta forma, podemos montarlo fácilmente en cubierta y suelo”.
El germen tecnológico de la idea de negocio proviene del PhD de Frasquet. A partir de allí, el diseño ha ido evolucionando para adaptarse cada vez mejor a los procesos industriales. Como toda idea brillante, sus primeros pasos se dieron en el garaje familiar. Pero, por el tamaño de las calderas, tuvieron que trasladarse a un bajo, donde fabricaban de manera manual los primeros módulos a escala real. Hoy en día, cuentan con una nave de ensamblaje con más herramientas y tecnologías.
Para acelerar el negocio, acutieron al área de asesoramiento IDEASUPV de la Universitat Politècnica de València, donde ya habían tenido un contacto previo con el ecosistema a través de su participación anterior en CLIMATE-KIC. “IDEASUPV nos ha ayudado a seguir creciendo. Nos ha memorizado en la fase de escalado, que no es fácil para una startup con un producto deeptech físico como el nuestro. Este tiempo, también, nos ha ayudado a crear colaboraciones con otros departamentos en la Universidad e incluso tenemos un demostrador en el campus”, comenta el CEO y Fundador de SOLATOM.
Una vez dados los primeros pasos, los creadores de la startup conectaron rápidamente con inversores que apostaron a su idea de negocio. Los primeros fueron VC noruego (Katapult) y al poco tiempo, se sumaron ENAGAS a través de Enagas Emprende y SHIP2B.
SOLATOM, actualidad y futuro
Hoy en día, SOLATOM está llevando adelante grandes desafíos como la fabricación de la planta de vapor solar más grande de Europa para Heineken. Esta planta ha supuesto un salto de escala de x10 respecto a la más grande que habían construido hasta ese momento.
Miquel afirma que, de aquí a 5 años, ve a SOLATOM con más presencia en el extranjero. Al momento, ya han puesto un pie fuera de España, para la empresa nacional de tratamiento de aguas ubicada en Arabia Saudí; y dos proyectos más, uno en Estados Unidos y otro en Marruecos.